Zaragoza cuenta con un total de veintiséis peñas cuyo papel es fundamental durante las Fiestas del Pilar y otros acontecimientos similares del calendario local. Una peña es una agrupación de gente que se reúne para participar de manera conjunta en un interés común. En el caso que nos ocupa, este interés compartido son las fiestas de la ciudad.
Las peñas zaragozanas nacen casi por casualidad durante los Pilares de 1977, cuando un grupo de jóvenes deseosos de unas fiestas realmente populares decide improvisar un desfile que parte desde el barrio de Torrero en dirección a la plaza del Pilar con la intención de hacer coincidir su llegada con el pregón inaugural. Por el camino, un número bastante elevado de personas deciden sumarse a la comitiva y, a la llegada, el discreto desfile original se había convertido en todo un acontecimiento popular que había logrado superar incluso la resistencia de las fuerzas de orden público. Este episodio es considerado como el germen de la actividad peñista en Zaragoza ya que, a tenor del éxito del desfile, sus artífices deciden inaugurar la primera peña local, que verá la luz en 1978 bajo el nombre de El Brabán.
La inauguración de la peña El Brabán tiene lugar 4 días antes del inicio de las Fiestas del Pilar de 1978 con el objetivo de participar en ellas celebrando pasacalles, verbenas, actividades infantiles y otros actos paralelos a los oficiales. Tras sentar los estatutos de la organización, los primeros trescientos socios tuvieron que pagar una cuota de trescientas pesetas y hacerse con el uniforme oficial, que estaba compuesto por camisa blanca, chaleco negro, faja morada y cachirulo. A la sombra de esta primera peña no tardan en surgir otras nuevas como El Rebullo, Adebán y, ya en 1979, Vaquillera, La Pasarela, Forca o El Bullizio d’Aragonés.
Pese a su falta de reconocimiento oficial, el papel de estas primeras peñas resulta fundamental en las fiestas venideras. De esta manera, los Pilares van adquiriendo año tras año un carácter más popular mientras nuevas peñas se suman a las ya existentes.
En 1984 la actividad peñista zaragozana da un nuevo paso con la creación de la Federación de Interpeñas, una asociación que pudiese englobar de manera conjunta las actividades de diferentes peñas y que, en el momento de su creación, aglutinaba a las peñas Adebán, El Bullizio d’Aragonés, El Almuerzo y Vaquillera. De esta manera, las peñas federadas comenzaron a presentar un programa festivo conjunto cuyas principales actividades tenían lugar en un pabellón en la avenida San José. Desde el momento de su creación, Interpeñas no ha dejado de crecer exponencialmente hasta el punto de ser considerada por muchos como el auténtico motor de las fiestas.
En 2018, Las Peñas Brabán, Adebán, Pechín, Cúber, Forca, Las Migas y Los Marinos decidieron abandonar Interpeñas por desacuerdos con la directiva de la federación. Estas peñas no tardaron en formar una nueva agrupación llamada Unión Peñista de Zaragoza a la que, con el paso del tiempo, se unieron nuevas peñas de la ciudad.
Rememorando el espíritu del acto que les dio vida en 1977, el desfile de las peñas hacia la plaza del Pilar para presenciar el pregón inaugural sigue siendo cada año uno de los actos más multitudinarios de las fiestas. Antes de que este acto comience tiene lugar dos pregones alternativos al oficial, uno a cargo de Interpeñas y otro de la Unión Peñista de Zaragoza.
En la actualidad, la actividad de las peñas es fundamental para entender las Fiestas del Pilar. Tanto de manera individual como bajo el paraguas de alguna de las dos agrupaciones existentes, los actos que organizan son todo un reflejo del espíritu festivo independiente y popular de estos días.